El nuevo campo de batalla para los Candidatos Presidenciales 2026

La reciente controversia en torno a la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro ha encendido prematuramente los motores de la campaña presidencial 2026. Lo que comenzó como un mecanismo para revivir las reformas gubernamentales se ha convertido en el primer gran campo de batalla donde los potenciales candidatos presidenciales están definiendo sus posiciones y estrategias.

El pasado 14 de mayo, el Senado de la República rechazó la propuesta inicial de consulta popular con 49 votos en contra, un duro golpe para el gobierno que buscaba llevar a las urnas preguntas relacionadas principalmente con la reforma laboral. Sin embargo, lejos de aceptar la derrota, el presidente Petro radicó el 19 de mayo una nueva versión ampliada con 16 preguntas, incluyendo cuatro adicionales sobre el sistema de salud, en un movimiento que ha intensificado la polarización política.

Este es un momento definitorio para el futuro político de Colombia“, señala María Alejandra Villamizar, analista política y directora del Centro de Análisis Político de la Universidad del Rosario. “La consulta popular se ha convertido en el primer gran tema de la campaña 2026, obligando a todos los actores políticos a tomar posición”.

Reacciones de los candidatos: Definiendo perfiles para 2026

El Petrismo cierra filas.

Gustavo Bolívar, quien recientemente dejó la dirección del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y lidera las encuestas como posible candidato del oficialismo, ha sido enfático en su respaldo a la nueva consulta popular. “El Congreso le ha dado la espalda al pueblo colombiano. La consulta es el mecanismo constitucional para que la ciudadanía decida directamente sobre las reformas que necesita el país“, declaró Bolívar en su cuenta de X.

La senadora María José Pizarro, otra de las figuras que suena como posible candidata del Pacto Histórico, ha adoptado un tono más conciliador pero igualmente firme: “Invitamos a todos los sectores a un diálogo nacional sobre las reformas. La consulta es una oportunidad para construir consensos, no para profundizar divisiones“.

Según la última encuesta de Invamer, publicada el 15 de mayo de 2025, Bolívar cuenta con un 18,3% de intención de voto, posicionándose como el candidato mejor ubicado del espectro de izquierda.

La oposición endurece su discurso.

En el otro extremo del espectro político, figuras como María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, han calificado la nueva consulta como “un intento desesperado de hacer campaña con recursos públicos”. Cabal, quien según la misma encuesta de Invamer cuenta con un 12,7% de intención de voto, ha sido particularmente crítica: “El presidente pretende saltarse al Congreso y manipular a la ciudadanía con preguntas engañosas que esconden su verdadera agenda“.

Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá y posible candidato independiente, ha adoptado una postura técnica: “La consulta costaría más de 800 mil millones de pesos que podrían invertirse en hospitales, escuelas o seguridad. Es un desperdicio de recursos en un momento donde el país enfrenta desafíos más urgentes“. Peñalosa aparece con un 11,5% en las encuestas recientes.

Alejandro Gaviria, exministro de Educación y Salud, ha sido especialmente crítico con las preguntas relacionadas con el sistema de salud: “El Gobierno pretende arrebatarle al Congreso la capacidad de discutir las leyes de la República. Estas preguntas son una forma de populismo profundamente antidemocrática“, señaló en una entrevista reciente.

El centro político busca equilibrio.

Sergio Fajardo, quien podría intentar por tercera vez llegar a la presidencia, ha optado por una posición más moderada: “Colombia necesita reformas, pero estas deben construirse a través del diálogo y el consenso, no de la imposición o la polarización“. Fajardo, quien registra un 11,4% en la última encuesta de Guarumo, ha criticado tanto al gobierno como a la oposición por “alimentar un clima de confrontación que no beneficia al país”.

Juan Daniel Oviedo, exdirector del DANE y actual concejal de Bogotá, ha enfocado su crítica en aspectos técnicos: “Las preguntas de la consulta están formuladas de manera que inducen una respuesta positiva, lo que compromete la neutralidad que debe tener cualquier mecanismo de participación ciudadana“. Oviedo ha ganado visibilidad en los últimos meses, alcanzando un 9,8% de intención de voto según la firma Cifras & Conceptos.

Cronología de la controversia: Un pulso de poder

La batalla por la consulta popular ha seguido una cronología que revela la intensidad del pulso político:

  • 14 de mayo de 2025: El Senado rechaza la consulta popular inicial con 49 votos en contra y 31 a favor.
  • 15 de mayo de 2025: El presidente Petro realiza una alocución televisada criticando la decisión y anunciando que insistirá con el mecanismo.
  • 19 de mayo de 2025: El Gobierno radica una nueva versión ampliada de la consulta con 16 preguntas.
  • 20 de mayo de 2025: Petro participa en un “cabildo popular” en Barranquilla, donde critica duramente a los senadores que votaron en contra, especialmente a los de la región Caribe.
  • 22 de mayo de 2025: Efraín Cepeda, presidente del Senado, anuncia que en 20 días se expedirá el concepto sobre la nueva propuesta, pero advierte que “no hay ni una mínima posibilidad en las urnas”.

Análisis: Implicaciones para la carrera presidencial

La controversia en torno a la consulta popular está reconfigurando el panorama electoral de cara a 2026 en varios aspectos clave:

1. Polarización anticipada.

“La consulta popular ha acelerado la polarización que normalmente veríamos en los meses finales de campaña”, explica Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC). “Los candidatos están siendo forzados a definir posiciones radicales cuando aún falta más de un año para las elecciones”.

Esta polarización temprana podría beneficiar a los candidatos de los extremos del espectro político, como Bolívar y Cabal, mientras complica el posicionamiento de figuras más moderadas.

2. El factor regional.

La estrategia de Petro de señalar específicamente a los senadores del Caribe que votaron en contra de la consulta podría tener repercusiones electorales significativas. La región Caribe, tradicionalmente liberal, ha sido clave en las últimas elecciones presidenciales.

“El presidente está apostando a una movilización popular en regiones como el Caribe, donde su coalición obtuvo buenos resultados en 2022”, señala Yann Basset, profesor de la Universidad del Rosario y experto en geografía electoral. “Sin embargo, esta estrategia podría alienar a sectores moderados y fortalecer liderazgos regionales opositores”.

3. La reforma laboral como eje de campaña.

Paradójicamente, la controversia sobre la consulta popular podría acelerar la aprobación de la reforma laboral en el Congreso. Efraín Cepeda y otros líderes legislativos han sugerido que es preferible aprobar una versión moderada de la reforma que enfrentar una costosa consulta.

“Si la reforma laboral se aprueba en los próximos meses, el gobierno podría presentarlo como una victoria, mientras que la oposición argumentaría que lograron moderar sus aspectos más controversiales”, explica Laura Wills, profesora de ciencia política de la Universidad de los Andes. “Ambos bandos intentarían capitalizar este resultado de cara a 2026”.

Perspectivas: Lo que se viene en el horizonte electoral

En los próximos meses, varios factores determinarán cómo la controversia sobre la consulta popular influirá en la carrera presidencial:

  1. La decisión del Senado sobre la nueva consulta: Si bien Cepeda ha anticipado un nuevo rechazo, el gobierno podría intentar otras vías jurídicas para insistir en el mecanismo.
  2. La consolidación de candidaturas: El Pacto Histórico ha anunciado que comenzará en julio el proceso para elegir su candidato único, lo que podría clarificar si Bolívar será efectivamente quien reciba el respaldo de Petro.
  3. El avance de las reformas en el Congreso: El destino de las reformas laboral y de salud en el legislativo influirá directamente en los temas de campaña para 2026.

“Estamos presenciando el inicio real de la campaña presidencial 2026”, concluye Villamizar. “La consulta popular ha servido como catalizador para que los candidatos definan sus perfiles y estrategias. Quienes logren posicionarse efectivamente en este debate tendrán una ventaja significativa cuando la campaña oficial comience”.

Mientras tanto, los colombianos observan cómo un mecanismo de participación ciudadana se ha convertido en el primer gran campo de batalla de una contienda electoral que promete ser tan intensa como decisiva para el futuro del país.


Fuentes: Entrevistas con analistas políticos, declaraciones públicas de candidatos, encuestas de Invamer, Guarumo y Cifras & Conceptos (mayo 2025), El Colombiano, El Tiempo e Infobae Colombia.

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