En un anuncio que ha captado la atención nacional durante los últimos días, la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Policía Nacional presentaron un ambicioso plan conjunto para combatir las noticias falsas y reforzar la ciberseguridad electoral de cara a las elecciones de 2026. Esta iniciativa, revelada el pasado 27 de mayo, representa un reconocimiento oficial de que la batalla por la integridad electoral se librará tanto en las urnas como en el espacio digital.
“Rumbo a las elecciones de 2026, la Registraduría y la Policía lanzan plan contra noticias falsas y refuerzan la ciberseguridad para garantizar transparencia electoral”, informó El Colombiano en una publicación que rápidamente se viralizó en redes sociales, generando un intenso debate sobre los límites entre la protección de la integridad electoral y la libertad de expresión.
El registrador nacional, Hernán Penagos, explicó durante la presentación que “la desinformación representa una amenaza real para la democracia, capaz de socavar la confianza ciudadana en las instituciones y alterar los resultados electorales“. Por su parte, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, enfatizó que “las amenazas cibernéticas han evolucionado significativamente desde las últimas elecciones, lo que exige una respuesta coordinada y tecnológicamente avanzada”.
Plan de protección electoral.
El plan presentado por las autoridades contempla cinco ejes estratégicos que buscan proteger la integridad del proceso electoral desde diferentes frentes:
1. Centro de Monitoreo de Desinformación Electoral.
Se creará un centro especializado que funcionará 24/7 para identificar y analizar posibles campañas de desinformación relacionadas con el proceso electoral. Este centro contará con especialistas en verificación de datos, análisis de redes sociales y expertos en seguridad informática.
“El Centro de Monitoreo no busca censurar opiniones políticas legítimas, sino identificar operaciones coordinadas de desinformación que utilicen información falsa para manipular al electorado”, aclaró Carolina Botero, directora de la Fundación Karisma, quien participó como observadora en la presentación del plan.
2. Plataforma de verificación ciudadana.
Se implementará una plataforma digital donde los ciudadanos podrán verificar la autenticidad de información relacionada con el proceso electoral. Esta herramienta utilizará inteligencia artificial para contrastar noticias con fuentes oficiales y verificadores independientes.
“La participación ciudadana es fundamental en la lucha contra la desinformación”, señaló Penagos. “Esta plataforma empoderará a los votantes para que puedan distinguir entre información verificada y contenido engañoso“.
3. Fortalecimiento de la infraestructura tecnológica.
La Registraduría anunció una inversión de más de 50.000 millones de pesos para actualizar y proteger los sistemas informáticos utilizados en el proceso electoral, incluyendo el software de escrutinio y las bases de datos del censo electoral.
“Hemos identificado más de 200 intentos de ciberataques contra nuestros sistemas en los últimos seis meses”, reveló Penagos. “Con esta inversión, implementaremos tecnologías de vanguardia en ciberseguridad para proteger la integridad de nuestros sistemas”.
4. Capacitación a funcionarios y jurados electorales.
Se desarrollará un programa nacional de capacitación para más de 700.000 personas que participarán como jurados y testigos electorales, con énfasis en la identificación de desinformación y protocolos de seguridad digital.
“Los jurados son la primera línea de defensa de nuestra democracia”, explicó María Fernanda Cabal, especialista en seguridad electoral de la Universidad de los Andes. “Su capacitación en temas digitales es tan importante como su conocimiento del proceso electoral tradicional”.
5. Cooperación internacional.
Colombia ha establecido acuerdos con organismos internacionales como la OEA, la Unión Europea y la IFES (Fundación Internacional para Sistemas Electorales) para compartir experiencias y tecnologías en la lucha contra la desinformación electoral.
“Las amenazas digitales no conocen fronteras”, señaló el canciller Luis Gilberto Murillo durante la presentación. “La cooperación internacional es fundamental para enfrentar redes transnacionales de desinformación”.
Reacciones y controversias.
El anuncio del plan ha generado reacciones diversas en el espectro político colombiano. Mientras algunos sectores celebran la iniciativa como un paso necesario para proteger la democracia, otros han expresado preocupaciones sobre posibles limitaciones a la libertad de expresión.
María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, expresó sus reservas: “Aunque compartimos la preocupación por la desinformación, debemos asegurarnos de que este plan no se convierta en un mecanismo de censura contra voces críticas del gobierno“. Por su parte, Gustavo Bolívar, exdirector del DPS y posible candidato presidencial, respaldó la iniciativa: “La desinformación ha sido utilizada como arma política para manipular elecciones en todo el mundo. Es responsabilidad del Estado proteger la integridad del proceso democrático“.
Organizaciones de la sociedad civil como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) han solicitado mayor claridad sobre los criterios que se utilizarán para identificar “noticias falsas”. “Es fundamental que existan garantías para que este plan no afecte el ejercicio periodístico ni la libertad de expresión”, señaló Jonathan Bock, director de la FLIP.
La evolución de las amenazas digitales en Colombia.
El plan presentado por las autoridades responde a una realidad cada vez más evidente: las elecciones del siglo XXI enfrentan amenazas que trascienden las tradicionales prácticas de fraude electoral.
Según un estudio reciente del Centro Nacional de Consultoría, durante las elecciones de 2022 se identificaron más de 15.000 publicaciones con información falsa o engañosa relacionada con el proceso electoral, que alcanzaron a más de 20 millones de colombianos en redes sociales.
“La desinformación electoral ha evolucionado significativamente en los últimos años”, explica Catalina Botero, exrelatora especial para la Libertad de Expresión de la CIDH. “Ya no se trata solo de noticias falsas evidentes, sino de operaciones sofisticadas que combinan verdades parciales, manipulación de contexto y uso de inteligencia artificial para crear contenido engañoso pero creíble”.
El informe “Democracia Digital en Riesgo“, publicado por la Universidad de los Andes en abril de 2025, identificó tres tendencias preocupantes que podrían afectar las elecciones de 2026:
1. Deepfakes políticos: Videos y audios generados por inteligencia artificial que simulan declaraciones de candidatos que nunca ocurrieron.
2. Microtargeting malicioso: Uso de datos personales para dirigir desinformación específica a grupos vulnerables o indecisos.
3. Ataques coordinados a la infraestructura electoral: Intentos de vulnerar sistemas de registro, votación y escrutinio para generar desconfianza en los resultados.
“Las elecciones de 2026 serán las primeras en Colombia donde veremos un uso masivo de contenido generado por inteligencia artificial con fines de desinformación“, advierte Juan Carlos Lozano, investigador del Observatorio de Tecnología y Democracia. “La capacidad de crear videos, audios e imágenes falsas pero indistinguibles de la realidad representa un desafío sin precedentes para la integridad electoral”.
Construcción de una estrategia digital electoral.
El plan presentado esta semana es el resultado de un proceso que comenzó hace más de un año:
•Junio 2024: La Registraduría Nacional crea el Comité Técnico de Seguridad Digital Electoral con participación de universidades y organizaciones de la sociedad civil.
•Octubre 2024: Colombia participa en el Foro Global sobre Democracia Digital en Estocolmo, donde se comparten experiencias internacionales sobre protección electoral.
•Enero 2025: Se realiza el primer simulacro de ciberataques contra la infraestructura electoral colombiana, identificando vulnerabilidades críticas.
•Marzo 2025: El Consejo Nacional Electoral aprueba la resolución 1245 que establece protocolos para combatir la desinformación electoral.
•Mayo 2025: Presentación oficial del Plan Integral de Protección Electoral Digital para las elecciones de 2026.
El contexto internacional.
La iniciativa colombiana se enmarca en una tendencia global de fortalecimiento de la seguridad digital electoral. Países como Estonia, considerado líder mundial en voto electrónico, han implementado sistemas de blockchain para proteger la integridad de sus procesos electorales. Brasil, por su parte, ha desarrollado un robusto sistema de verificación de noticias en colaboración con plataformas digitales como Meta y Google.
“Colombia está siguiendo las mejores prácticas internacionales, adaptándolas a nuestro contexto”, explica Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE). “La experiencia de países como Finlandia, que ha enfrentado exitosamente campañas de desinformación, nos ofrece lecciones valiosas”.
Sin embargo, Barrios advierte que la tecnología por sí sola no es suficiente: “Necesitamos también fortalecer la educación mediática de los ciudadanos y promover un periodismo de calidad que sirva como contrapeso a la desinformación”.
Perspectivas.
A medida que avanza el calendario hacia las elecciones de 2026, varios factores determinarán la efectividad del plan presentado:
1. Implementación tecnológica: La capacidad de las autoridades para desplegar las herramientas anunciadas en todo el territorio nacional, incluyendo zonas con conectividad limitada.
2. Equilibrio regulatorio: El desarrollo de protocolos que combatan la desinformación sin afectar la libertad de expresión o el debate político legítimo.
3. Cooperación con plataformas digitales: La disposición de empresas como Meta, Twitter y TikTok para colaborar en la identificación y limitación de contenido engañoso.
4. Participación ciudadana: El involucramiento de los votantes en la verificación de información y la denuncia de contenido sospechoso.
“El plan presentado es ambicioso y necesario, pero su éxito dependerá de la capacidad de construir un ecosistema de confianza que involucre a todos los actores del proceso democrático”, concluye Botero. “La tecnología puede ayudarnos a detectar la desinformación, pero solo una ciudadanía crítica y bien informada puede neutralizar sus efectos“.
Mientras tanto, a un año de las elecciones legislativas y presidenciales, Colombia se prepara para enfrentar lo que muchos expertos consideran “la madre de todas las batallas electorales”: la lucha por la verdad en la era de la información digital.
Fuentes: Registraduría Nacional del Estado Civil, Policía Nacional, Fundación Karisma, Centro Nacional de Consultoría, Universidad de los Andes, Misión de Observación Electoral (MOE) y declaraciones de expertos en seguridad electoral.